Oxígeno para el tratamiento de agua potable
El agua potable es el alimento más importante; no obstante, no solo se necesita para beber y cocinar, sino también para el aseo personal y la limpieza de objetos. Para cubrir la creciente y permanente demanda de agua potable, es necesario tratar tanto las aguas residuales como el agua dulce subterránea.
El oxígeno se emplea en distintos procesos del tratamiento del agua potable para limpiar el agua contaminada. Al agregar oxígeno aumenta el número de bacterias presentes en las aguas residuales; estas bacterias se activan y participan en el tratamiento del agua eliminando el carbono y otras partículas contaminantes, entre otras funciones. Asimismo, el oxígeno puede utilizarse para tratar aguas subterráneas, que contienen a menudo manganeso, hierro y amonio, componentes que se encostran y dañan, entre otros, los sistemas de tuberías. El oxígeno somete a estas sustancias a un proceso de oxidación, lo que permite filtrarlas y extraerlas del agua en forma de partículas de óxido. El oxígeno generado artificialmente y con una pureza del 93 % posee un nivel muy alto de solubilidad y aumenta notablemente la concentración de oxígeno saturado en el agua, lo que, en definitiva, contribuye al tratamiento del agua.
Con nuestros generadores de oxígeno proveemos de soluciones de gran calidad para la producción estacionaria y móvil de oxígeno en diferentes ámbitos de aplicación, incluso a partir de cantidades muy reducidas.