El nitrógeno proporciona una atmósfera de protección adecuada para soldadura blanda

La soldadura blanda por ola, blanda selectiva y por reflujo son métodos para unir diferentes materiales; por norma general, se aplican en atmósferas provistas de gas protector para garantizar que la calidad de los productos sea alta. El uso de nitrógeno permite obtener unas uniones por soldadura blanda de gran calidad; a tal fin, el nitrógeno permite contar con un entorno adecuado para evitar que se produzca oxidación, impidiendo así que el proceso de soldadura blanda se vea afectado por las influencias negativas del oxígeno; así, se impiden los arañazos y disminuye el consumo de metales de aportación y fundentes. Por consiguiente, se mejora la calidad de la soldadura y se reducen los retoques y las reparaciones. Por otro lado, los fabricantes de componentes electrónicos solo pueden emplear metales de aportación sin plomo para cumplir con la Directiva de la Unión Europea sobre restricciones a la utilización de determinadas sustancias peligrosas en aparatos eléctricos y electrónicos (en inglés, RoHS o Restriction of Hazardous Substances). Trabajar con estos metales de aportación requiere utilizar nitrógeno como gas protector en el proceso de producción.

Con nuestros generadores de nitrógeno proveemos de soluciones de gran calidad para la producción estacionaria y móvil de nitrógeno en diferentes ámbitos de aplicación, incluso a partir de cantidades muy reducidas.